La vida se abre paso en cada nuevo brote, a cada instante. Germina, se reinventa, florece, nutre, se desintegra, se rediseña. Cura sus heridas y avanza. Una y mil veces.
Nosotros somos parte de ese movimiento natural. Habitamos en él y a la vez nos habita. Somos el observador y lo observado.
Estamos unidos e integrados a todo cuanto existe. Somos parte de una inconmensurable y diversa trama vital que late y nos impulsa a ir hacia adentro y hacia afuera, intermitentemente, para echar raíces profundas y desplegar nuestras alas infinitas, eternas e ilimitadas. Para explorar lo desconocido y abrazar lo amado.
Con gratitud en la mirada y tibieza en nuestro corazón.
Gracias, Vida! Siempre!
VeroWillenberg.com 10/09/2018
コメント